
La encuesta de Público aún refleja el peso de las siglas de EU-IU que durante 20 años ayudamos a construir, a pesar de los actuales gestores de las mismas. Pero hace mucho tiempo que dejaron de tener significado; cuando empezaron a cambiar estrategias políticas por tácticas internas, visión de futuro colectivo por nóminas personales y comportamientos de izquierdas por vendettas infumables de inmaduros dirigentes respaldados por quienes siguen en sus cargos, anuladas en los tribunales laborales.
Como dije anteriormente, el proceso de reconstrucción de la izquierda valenciana no se puede concebir en clave exclusivamente electoral. Pasa por una asunción, más bien una recuperación, de la ética política y la dignidad social que tanto PP como PSOE han despreciado y que la dirigencia de EU -hoy coptada por el PCPV- decidió olvidar hace mucho tiempo en detrimento de filias y fobias personales y absolutistas y cuya actual dirección, encabezada por Marga Sanz y Alfredo Albornos, perdió cualquier atisbo de legitimidad política alguna con los silencios cómplices del pasado.
La reconquista de la dignidad no puede estar basada exclusivamente en una apuesta electoral., aunque esto último es fundamental para una transformación social, además de económica y cultural.
Y para ello se hace imprescindible plantearse seria y responsablemente la superación de los partidos políticos como mecanismos de transformación e incidencia social. Las movilizaciones sociales, las organizaciones ciudadanas deberían ser quienes recogieran la imperiosa necesidad de superar este momento de anomia y afasia política, imponiendo la ley de la ética y la política como elemento fundamental que cambie la actual situación de corrupción e indignidad pública que, aún sin quererlo, a todos nos afecta y a todos nos atañe.
2 comentaris:
Jajaja que obejtividad la tuya:-)
Didi
¿Y quien ha dicho que soy objetivo o que pretendo serlo? -)))
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