
Hasta ahí, nada nuevo bajo el sol. Como buenos compañeros de partido que son, bien auspiciados por los muchos dineros ingresados durante tantos años de mandato pepero en Valencia o Madrid, por poner sólo dos ejemplos, los dos presidentes se quieren un huevo entre ellos. Deben de andar medio encogido cada uno de ellos con el huevo del otro en la mano, como en el chiste ese de "no nos vamos a hacer daño, verdad?", vistas las prisas en nombrarlo aquí y ratificarlo allí.
Rajoy ha unido su destino al de Camps con esta decisión. Muy seguro debe estar de Federico Trillo y su estrategia judicial o muy cogido en temas espinosos (¿alguien sabe dónde anda Luis Bárcenas?) para tomar esta decisión.
Visto de otra manera, tampoco tenía otra opción. Meter a Esteban González Pons significaba ganar de nuevo las elecciones pero perder el partido en Valencia, Castellón y Alicante, así que sus posibilidades para las próximas generales podrían mermar bastante. Mantener a Paco le da tiempo a él y a Trillo para seguir mareando perdices y jueces. Y si la crisis se mantiene un añito más, el PSOE se sigue resintiendo del desgaste de gobierno, Camps no se sienta en el banquillo y los casos de corrupción son sólo titulares de periódicos y telediarios sin condena, Rajoy aún podría tener una opción de ser Presidente de España. Ufff!!!!
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