Hace demasiado tiempo que no escribo nada: la situación en EU y en IU, el trabajo que hemos tenido que realizar en estas últimas semanas ha ocupado la mayor parte del tiempo y, al mismo tiempo, ha menguado las ganas y la capacidad de sentarme delante de la pantalla a escribir algo con un mínimo de sentido.
No voy a negar que la situación en la que hemos quedado dentro de la organización es muy difícil. Creer en algo que se ve atacado, no sólo por quien te considera tu enemigo -y actua como tal- sino por quien se ha postulado como aliado tuyo en la lucha política que venimos desarrollando dentro de EU desde la pasada asamblea, ha sido un palo bien gordo.
Sin embargo, no tengo la sensación de derrota; no he sentido nada más que frustración y cierta impotencia por ver cómo EU, con la complicidad de la dirección federal de IU, tira de manera absurda todo el capital político, todo el prestigio ganado en los últimos años por los anteriores gestores y representantes públicos que teníamos, en favor de unos cuantos mercenarios de la política, que han demostrado sobradamente su ineptitud y su incapacidad como gestores políticos de la organización, y favoreciendo proyetos personales en detrimento del proyecto político compartido y plural que les inhabilitan como representantes de la izquierda en el ámbito del P. Valencià.
Huelga repetir aquí todo aquello que sustenta la anterior afirmación: a lo largo del último año se ha denunciado de manera reiterada el comportamiento dictatorial y sectario, las decisiones sesgadas e incorrectas de la dirección de EU, tanto de carácter orgánico - laboral interno como externo. Hoy, por fin, esas políticas tienen el refrendo de la "casa madre" recibido en el último Consejo Político Federal de IU del pasado 20 de enero y Gloria Marcos y su gente tiene carta blanca para continuar el camino destructivo que iniciaron hace demasiado tiempo.
En ese camino cada vez queda menos gente: menos organizaciones políticas que comparten objetivos y estrategias, menos organizaciones cívicas y sociales con quien interlocutar, menos refrendo ciudadano, menos cuadros orgánicos, menos militantes; todo ello acompañado de menos organización, menos recursos, menos capacidad, menos interés, menos peso político.
Me preguntaba una periodista el pasado lunes qué iba a hacer yo. Le respondí que no lo sabía, que no tenía claro si dejar el carnet de EU o seguir en ella. Reconozco, asombrado, que aún me queda una remota y pequeñísima esperanza de que esto se puede reconducir, que aún tiene solución. Un pequeño residuo de melancólico optimismo, de romanticismo absurdo, de triste resistencia ante la cruda realidad de una Esquerra Unida, cada vez menos de izquierdas, cada vez menos unida hasta la ruptura final cuyo único objetivo ha sido la práctica de políticas de personajes al margen de las personas. Y ese camino no lo voy a seguir.
No voy a negar que la situación en la que hemos quedado dentro de la organización es muy difícil. Creer en algo que se ve atacado, no sólo por quien te considera tu enemigo -y actua como tal- sino por quien se ha postulado como aliado tuyo en la lucha política que venimos desarrollando dentro de EU desde la pasada asamblea, ha sido un palo bien gordo.
Sin embargo, no tengo la sensación de derrota; no he sentido nada más que frustración y cierta impotencia por ver cómo EU, con la complicidad de la dirección federal de IU, tira de manera absurda todo el capital político, todo el prestigio ganado en los últimos años por los anteriores gestores y representantes públicos que teníamos, en favor de unos cuantos mercenarios de la política, que han demostrado sobradamente su ineptitud y su incapacidad como gestores políticos de la organización, y favoreciendo proyetos personales en detrimento del proyecto político compartido y plural que les inhabilitan como representantes de la izquierda en el ámbito del P. Valencià.
Huelga repetir aquí todo aquello que sustenta la anterior afirmación: a lo largo del último año se ha denunciado de manera reiterada el comportamiento dictatorial y sectario, las decisiones sesgadas e incorrectas de la dirección de EU, tanto de carácter orgánico - laboral interno como externo. Hoy, por fin, esas políticas tienen el refrendo de la "casa madre" recibido en el último Consejo Político Federal de IU del pasado 20 de enero y Gloria Marcos y su gente tiene carta blanca para continuar el camino destructivo que iniciaron hace demasiado tiempo.
En ese camino cada vez queda menos gente: menos organizaciones políticas que comparten objetivos y estrategias, menos organizaciones cívicas y sociales con quien interlocutar, menos refrendo ciudadano, menos cuadros orgánicos, menos militantes; todo ello acompañado de menos organización, menos recursos, menos capacidad, menos interés, menos peso político.
Me preguntaba una periodista el pasado lunes qué iba a hacer yo. Le respondí que no lo sabía, que no tenía claro si dejar el carnet de EU o seguir en ella. Reconozco, asombrado, que aún me queda una remota y pequeñísima esperanza de que esto se puede reconducir, que aún tiene solución. Un pequeño residuo de melancólico optimismo, de romanticismo absurdo, de triste resistencia ante la cruda realidad de una Esquerra Unida, cada vez menos de izquierdas, cada vez menos unida hasta la ruptura final cuyo único objetivo ha sido la práctica de políticas de personajes al margen de las personas. Y ese camino no lo voy a seguir.
2 comentaris:
un blog interesante,te invito a participar en el mio,http:aquiestatublog.blogspot.com
en el puedes dejar el tuyo y votar por otros ,te conocerán un poco mas, voy de blog en blog invitando a los que me gustan,pero si te parece spam,te pido perdón y disculpas
tu escrito lleva titulo de tango la vida es tango y parte EU se ha convertido en un...
Cambalache
Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...
¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...
¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignón",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón...
¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley...
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