ABC
Los análisis electorales a dos previsibles años de las próximas elecciones nos sitúan a cuatro diputados del segundo partido del espectro político valenciano. La situación valenciana ayuda -y mucho- a que partidos nuevos, rompedores, transgresores de esta impuesta realidad donde el dinero y la banca está por encima de las personas y sus necesidades, todo ello aderezado con los suculentos presuntos atracos a las arcas públicas, organizados y perpetrados por el ingente y creciente número de políticos y cargos de confianza imputados, puedan recoger el descontento social y traducirlo en una mayor representación parlamentaria.
El Partido Popular, principal partido implicado en escándalos de corrupción, y el PSOE, con líderes sin liderazgo en Madrid y Valencia, pierden cada día que pasa apoyos y respaldo electoral, puesto que son vistos como los principales responsables de la actual situación de penurias, carencias básicas y pérdida dramática de derechos y prestaciones sociales.
En este contexto, es muy probable que dentro de poco se retome de nuevo la necesidad de cambiar la ley electoral valenciana para rebajar el número de diputados de Les Corts valencianes, argumentando el ahorro que conllevaría bajar de los 99 diputados actuales a 89 ó 79, aunque eso signifique la pérdida de pluralidad y representatividad de otras opciones. La postura del PP es entendible -aunque no la comparta- ya que tiene en sus manos la capacidad de dificultar un cambio de color político en un escenario futuro previsiblemente nefasto en votos. No entiendo, sin embargo, el previsible apoyo del PSOE a este cambio que, sólo en caso de seguir siendo la segunda fuerza política, le podría "beneficiar" desde un punto de vista partidista y endogámico, pero que le haría cómplice de un posible nuevo gobierno en mayoría del P. Popular. Sin contar con el hecho de que, si Compromís obtuviera mejores resultados y se aupara a ese segundo escalafón, la ley d'Hont castigaría aún más las aspiraciones del PSOE de Ximo Puig.
Allá ellos pues con su decisión .... pero que asuman las consecuencias de las mismas y no vengan después con tonterías sobre responsabilidades que otros no tenemos que asumir. Y que aprendan de los errores, que ya toca
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