INTRODUCCIÓN
Ágora (del griego ἀγορά, asamblea, de ἀγείρω,
reunir) es un término por el que se designaba en la Antigua Grecia a la plaza
de las ciudades-estado griegas (polis).

Evolución histórica
Los precedentes históricos se remontan hasta las épocas de las plazas de la
Creta minoica, en donde se han localizado las primeras ágoras.
Más tarde, resurge tras la caída de la civilización micénica y ya desde el
siglo VIII a. C., llegando a ser una característica esencial de toda polis,
animadas por una gran actividad comercial. A partir de ese momento, el ágora
(situada en la ciudad baja), sustituirá en importancia a la institución del
palacio fortaleza (situado en la acrópolis) y será el centro político urbano.
Las ágoras arcaicas están estrechamente relacionadas con los santuarios
religiosos y las actividades de entretenimiento, como fiestas, juegos y teatro.
Con el paso del tiempo el ágora llegó a ser el inicio de las polis, tanto
desde el punto de vista económico y comercial (como sede del mercado), desde el
punto de vista religioso al encontrarse allí los lugares de culto del fundador
de la ciudad o de la deidad protectora o desde el punto de vista político al
ser lugar de reunión de los ciudadanos para discutir sobre los problemas de la
comunidad. De esta manera y a su alrededor fueron surgiendo los edificios
públicos necesarios para albergar todas las actividades.
El ágora fue una auténtica invención urbanística, que no tiene precedentes
ni en los centros del Próximo Oriente ni en la civilización micénica en donde
todo dependía de los reyes, por lo que no había necesidad de lugares de
reunión. Esta innovación se introdujo gracias a las grandes modificaciones
urbanísticas iniciadas en la época de Pericles, alrededor del siglo V a. C.,
que con el tiempo, durante el período helenístico amplió a tres tipos
principales de ágora: la mercantil, en las ciudades marítimas, en estrecha
conexión con los puertos, donde el ágora se situaba cerca de las puertas de la
ciudad y la política o religiosa, que la situaba en el centro de la ciudad.
0 comentaris:
Publicar un comentario