Leo hoy (Levante-EMV) que en la runión ayer de EU de Valencia ciudad, hubo gritos, insultos y amenazas verbales y físicas.
Tengo la plena seguridad, conociendo a la gente de Esquerra i País y de Projecte Obert que fue a la reunión, que, por su calidad personal, su educación y por su formación y entidad política contrastada, los gritos, los insultos y la amenzas no fueron proferidos por ninguna de esas personas. Es posible que alguien quiera seguir haciendo creer que, aquí, en EU también, todos somos iguales. Y eso no es cierto, ni mucho menos creíble para quien tenga un poco de vision global e histórica de todo lo que ha estado pasando en esta organización en los últimos meses.
Mucho se ha dicho ya sobre actitudes y comportamientos de quienes forman la mayoría de la dirección y, ahora, de quienes apoyan a esa mayoría. Ayer recordaba aquí la experiencia de la escisión de los "carrillos" en el PCE. Hoy se repite la misma historia con EiP (y supongo que con nosotros también). Y afirmé que, quienes han mostrado y fomentado esas actitudes, quienes las han promovido como elemento de disgregación, de exclusión y de marginación de otras opciones internas por razón exclusiva de su manifiesta ineptitud, mediocridad e incapacidad para, entre otras cosas, conseguir una nómina que no dependa más que de su propia valía personal y profesional, enl lugar del trabajo y del esfuerzo de toda nuestra militancia, no merecen llamarse dirigentes y menos de izquierdas.
Ayer se demostró el grado de irresponsabilidad que impregna a todos ellos: a quienes defienden esta organización en su mediocridad y quienes apoyan con métodos irracionales posturas que nos llevan a la derrota final. En una organización de izquierdas no cabe afirmaciones como las realizadas ayer diciendo que lo que pasó ayer en Valencia -y en otras comarcas del P. Valencià, demostrando que es algo deliberado y premeditado- es "lógico" y que se justifique -probablemente se avalen y se fomenten, por parte de destacados miembros de la mayoría de la dirección, las descalificaciones, los insultos y las amenazas. Evidentemente, esas personas no son ni seran ya, representantes de nada ni de nadie más que de si mismos, por mucho cargo que tengan o mucha nómina que cobren.
1 comentaris:
hay un viejo pensamiento chino que dice algo así como:
Si una cosa tiene solución. ¡Para qué preocuparse! Y si no tiene ya solución ¡para qué preocuparse!
pues eso.
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