Acusa la cadena SER a Serafín Castellano, conseller de Gobernación del gobierno Camps, de haber adjudicado a dedo en los últimos 10 años bras y servicios a una empresa propiedad de unos amigos íntimos. No sólo no niega este extremo el señor Conseller sino que reafirma la bondad de su comportamiento como uno de los máximos cargos del gobierno asutonómico del PP (por cierto, estas decisiones, como mínimo irregulares, son singulares de Castellano o el resto de conselleres y ex-consellers habran hecho algo parecido?) .
Afirma el sr. Castellano que "lo ético es cumplir con la legalidad". No voy a dudar en este momento de la veracidad de tal afirmación. Ni por un momento voy a defender la caza como un comportamiento ético, por muy legal que sea, pero la afirmación del conseller deja en evidencia la propia argumentación de sus congéneres peperos cuando piden la dimisión del ministro Bermejo por estar cazando con el juez Garzón.
Y pide el PP también la relación de empresas con las que los gobiernos locales del PSPV-PSOE están contratando obras y servicios en los ayuntamientos. Eso está bien. Seguro que si en vez de esta guerra absurda de "y tú más" el gobierno del Partido Popular hubiera dotado de medios y capacidad de trabajo a la Sindicatura de Cuentas para auditar hasta el último céntimo de todos y cada uno de los organismos de la administración pública para fiscalizar cómo, en qué y en quien los gestores de lo público se gastan el dinero público, otro gallo distinto estaría cantando en las primeras páginas de los periódicos y medios de comunicación.
El PP vuelve a intentar poner en marcha el ventilador para enmerdar a todo el mundo (léase PSOE) como única manera de evitar que los escandalosos casos de presunta corrupción en Madrid y Valencia, salpimentado con la dimisión de dos cabezas de lista en Galicia, haga rodar cabezas, bien internamente, bien en las próximas citas electorales. Porque, no lo vamos a negar, Camps, Castellano, Aguirre o el propio Rajoy, en este tipo de cosas, no parece que vayan tener la misma suerte que el señor Fabra, por desgracia para ellos.
Será legal pero la ética brilla por su ausencia.
Afirma el sr. Castellano que "lo ético es cumplir con la legalidad". No voy a dudar en este momento de la veracidad de tal afirmación. Ni por un momento voy a defender la caza como un comportamiento ético, por muy legal que sea, pero la afirmación del conseller deja en evidencia la propia argumentación de sus congéneres peperos cuando piden la dimisión del ministro Bermejo por estar cazando con el juez Garzón.
Y pide el PP también la relación de empresas con las que los gobiernos locales del PSPV-PSOE están contratando obras y servicios en los ayuntamientos. Eso está bien. Seguro que si en vez de esta guerra absurda de "y tú más" el gobierno del Partido Popular hubiera dotado de medios y capacidad de trabajo a la Sindicatura de Cuentas para auditar hasta el último céntimo de todos y cada uno de los organismos de la administración pública para fiscalizar cómo, en qué y en quien los gestores de lo público se gastan el dinero público, otro gallo distinto estaría cantando en las primeras páginas de los periódicos y medios de comunicación.
El PP vuelve a intentar poner en marcha el ventilador para enmerdar a todo el mundo (léase PSOE) como única manera de evitar que los escandalosos casos de presunta corrupción en Madrid y Valencia, salpimentado con la dimisión de dos cabezas de lista en Galicia, haga rodar cabezas, bien internamente, bien en las próximas citas electorales. Porque, no lo vamos a negar, Camps, Castellano, Aguirre o el propio Rajoy, en este tipo de cosas, no parece que vayan tener la misma suerte que el señor Fabra, por desgracia para ellos.
Será legal pero la ética brilla por su ausencia.
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