Dice el conseller Gerardo Camps que no conoce el coste que para las arcas de la Generalitat Valenciana ha supuesto la visita del Papa a Valencia el pasado mes de julio. Parece que en el PP la euforia por la visita se está diluyendo rápidamente cuando la realidad de los datos objetivos empieza a conocerse, al menos por los responsables máximos del gobierno y del partido. A pesar de la campaña mediática de la Generalitat y del Ajuntament de València, con la inestimable ayuda de Canal 9 y Las Provincias, parece ser que el gasto que ha generado esta visita -"lo que haga falta" decía Rita- es bastante más de lo que esperaban. Si a eso unimos que el número de peregrinos ha sido bastante inferior (entre 400 y 600.000, según estudios más realistas y fiables que los realizados bajo la pasión de Ratzinger, muy lejos del millón y medio voceado antes y después de la visita por Luis Motes en los informativos y especiales de la TVV), o las críticas, ya acalladas por cierto, de pequeños y medianos comerciantes que esperaban este peregrinaje como maná para las cajas registradores de los comercios, que han visto como el aluvión de visitantes pasaba por las puertas de los establecimientos sin consumir ni un botellín de agua (regalada por "la organización"), esperando esos 60-70 millones de euros que la Consellería de Turismo les había "vendido" días antes, en un intento de acallar quejas y críticas por las molestias e incomodidades que los preparativos de la visita estaban causando, no es de extrañar que, pocos días después, nadie hable del supuesto éxito de esta visita ni que la cúpula pepera guarde un clamoroso silencio ante las "magnitudes económicas de la visita".
Todo lo contrario; el máximo responsable (¿o este también se autoproclama irresponsable en el tema de los dineros públicos?) de las cuentas del gobierno, tiene la santa faz -nunca mejor dicho- de decir, un mes después, que "no conoce los datos", que no sabe cuánto dinero público se ha gastado en tan ilustre visita. Si esta afirmación es cierta, el conseller debería dimitir (perdón, ya se que, en este país, juntar las palabras "dimitir" y "conseller" en una misma frase da risa, pero....) por incompetente. Si es falsa, debería dimitir por mentiroso. Y, en cualquier caso, tan creyentes como son, pasar al purgatorio de la oposición a ver si se les bajan los humos y la chulería durante una buena temporadita......
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