• Ripoll y Gerardo Camps mantienen otro encuentro sin llegar a un acuerdo

"Mi partido pacta con otros partidos, pero parte de mi partido no pacta con otro partido, mientras yo sea el presidente del partido eso no se puede hacer", sentenció ayer Rajoy en referencia a la candidatura pactada por los zaplanistas con el PSPV para renovar los órganos de gobierno en la CAM. Una lista que se enfrenta a la avalada por el propio presidente del PP regional y de la Generalitat, Francisco Camps. Rajoy, interpelado en el Foro Abc de Madrid, por si ello suponía que avalaba claramente la lista de Camps en la caja de ahorros sentenció: "Sí, por supuesto que sí".

El posicionamiento de Rajoy se produjo ayer a primera hora de la tarde en Madrid. Casi al mismo tiempo que el consejero de Economía, Gerardo Camps, y el presidente de la Diputación de Alicante y del PP provincial, José Joaquín Ripoll, se levantaban de la mesa en Valencia sin acuerdo alguno. El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, a esa misma hora en Gijón, recibía noticias de lo sucedido en Madrid y Valencia.

Fuentes del PP reconocieron que el sector zaplanista, tras haber forzado la negociación con la presentación de una lista pactada con el PSPV, buscaba desde el lunes un acuerdo en el que estuviesen reconocidas, al menos, parte de sus reivindicaciones. Así, y para favorecer un acuerdo, ambas partes retiraron ayer los seis recursos presentados el día anterior a las dos listas de candidatos a los órganos de gobierno de la CAM. Sin embargo, ayer se toparon con las exigencias de los campistas, ahora reforzados con el apoyo de Rajoy, y reacios a concederle a Zaplana un acuerdo en la CAM la víspera de su intervención en Valencia al margen de la dirección regional del PP.

Zaplana tiene previsto hoy presentar en un hotel de Valencia un libro sobre sus logros de gestión y ha cursado invitaciones a todos los cargos públicos que formaron parte de su Administración y de sus equipos tanto en el partido como en las instituciones. Un acto que ha sido interpretado como una demostración de fuerza por parte del entorno de Presidencia de la Generalitat, que en privado ha desaconsejado la asistencia a un acto convocado al margen de la estructura regional del PP.

Los socialistas, que están a la espera de ver cómo evoluciona la crisis del PP en la CAM, especulaban ayer con las nuevas exigencias impuestas por Gerardo Camps a Ripoll para llegar a un acuerdo en la caja de ahorros, que ha enfrentado también a la clase empresarial alicantina.

En este ambiente crispado, y horas antes de conocer que Rajoy vaticinase que "este asunto [de la CAM] se resolverá ya", el presidente de las Cortes, el zaplanista Julio de España, intentó que las repercusiones de la crisis en la CAM alcanzasen a Bancaja. De España dijo en Alicante: "Los alicantinos han dado un ejemplo importantísimo de no implicarse en una caja como Bancaja y creo que la CAM merece el mismo respeto". Para De España, "la CAM es una caja que si fundamentalmente tiene una raíz alicantina, debe ser lógicamente en ese contexto, respetada la opinión de las personas que formamos la estructura social de Alicante". El presidente de las Cortes siguió ayer la estela trazada por la Cámara de Comercio, que preside Antonio Fernández Valenzuela -bien relacionado con Zaplana- y las de otros dirigentes zaplanistas interesados en confrontar Alicante con Valencia.