Hace ya mucho tiempo -y este blog puede servir de hemeroteca para ello- algunos defendimos,frente a la propuesta de Gloria Marcos como Coordinadora, que fuera Marga Sanz la persona que liderara la nueva etapa de EU y el nuevo grupo parlamentario. Conocíamos ya, por haberla padecido, las maneras de actuar de Gloria y su camarilla frente a las diversas opciones que han cohabitado en EU y apostábamos porque el PCPV volviera a liderar efectivamente esta organización, desterrando hábitos, comportamientos y actitudes indignos de la izquierda.
Desgraciadamente, Marga y el PCPV vendieron EU a Gloria por menos de 30 monedas, dejando a la Secretaria General del PCPV en el 4º lugar de la lista autonómica (y eso mediante una lista ficticia con posterior dimisión), fuera del grupo parlamentario y sin la Coordinación de EU. Otros miembros del PCPV , Amadeu Sanchis, coordinador de EU de Valencia ciudad o Paco García Mancheño, responsable de organización del PCPV, han liderado las debacles electorales en Valencia y Ontinyent, consiguiendo la desaparición de los grupos municipales en esos municipios. Sin embargo, la organización que lidera Marcos, apoyada por Marga y el PCPV "premia" a estos muchachos con liberaciones a cargo de los presupuestos públicos.
Ahora le toca el turno a Marga. Quizás las razones que no hace mucho se esgrimían para no encabezar la lista autonómica o la coordinación de EU han cambiado. Quizás ya se sabe que, en una confrontación directa y sin capacidad de manipulación de censos y votos, Marga tiene pocas posibilidades de vencer a Llamazares. Quizás, demasiada gente manipula y desvirtua una legítima opción de postularse como representante de IU en la lucha por la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales, atravesando el duro conflicto interno que se vive en Valencia. Quizás porque algunos ven que no hay más opciones para poder seguir medrando y vivir a costa de la política que mantener y expandir el conflicto que han creado al resto de la organización, porque así siguen siendo alguien y sus notas de prensa siguen siendo publicadas.
Marga Sanz y el PCPV han dejado de representar opciones de cambio e ilusión, ni entre la propia militancia de EU e IU, ni sobre la sociedad valenciana. Han sido y siguen siendo motor de una profunda división interna cuyo objetivo final, además de laminar cualquier atisbo de pluralidad o pensamiento diferente, ha sido la toma de poder en IU, aún a costa de la propia organización que dominan y manejan a su antojo desde hace ya mucho tiempo. Ya se ha denunciado hasta la saciedad las múltiples decisiones y actuaciones sectarias y antiestatutarias, ahora ya opresoras frente a sus propios trabajadores, de esta mayoría de la dirección, con el apoyo explícito de la Secretaria General del PCPV, y que hace poco creíble cualquier intento por su parte de renovacion o cambio -salvo para peor- en IU.
Trabajaremos en Valencia, y donde haga falta, para apoyar la candidatura de Gaspar Llamazares y para velar por la transparencia y la limpieza del proceso electoral interno. El voto por correo facilita la participación de la militancia en este proceso y es inaudito que se critique esto, salvo que quienes lo hacen tengan algo que ocultar o consideren, mezquinamente, que la alta participación de la militancia, ejercida libremente y sin presiones, pueda mermar sus opciones. En cualquier caso, la militancia de IU es suficientemente madura como para decidir soberanamente lo que quiera y los órganos de dirección suficientemente capaces para impedir cualquier tipo de manipulación o fraude electoral.
Desgraciadamente, Marga y el PCPV vendieron EU a Gloria por menos de 30 monedas, dejando a la Secretaria General del PCPV en el 4º lugar de la lista autonómica (y eso mediante una lista ficticia con posterior dimisión), fuera del grupo parlamentario y sin la Coordinación de EU. Otros miembros del PCPV , Amadeu Sanchis, coordinador de EU de Valencia ciudad o Paco García Mancheño, responsable de organización del PCPV, han liderado las debacles electorales en Valencia y Ontinyent, consiguiendo la desaparición de los grupos municipales en esos municipios. Sin embargo, la organización que lidera Marcos, apoyada por Marga y el PCPV "premia" a estos muchachos con liberaciones a cargo de los presupuestos públicos.
Ahora le toca el turno a Marga. Quizás las razones que no hace mucho se esgrimían para no encabezar la lista autonómica o la coordinación de EU han cambiado. Quizás ya se sabe que, en una confrontación directa y sin capacidad de manipulación de censos y votos, Marga tiene pocas posibilidades de vencer a Llamazares. Quizás, demasiada gente manipula y desvirtua una legítima opción de postularse como representante de IU en la lucha por la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales, atravesando el duro conflicto interno que se vive en Valencia. Quizás porque algunos ven que no hay más opciones para poder seguir medrando y vivir a costa de la política que mantener y expandir el conflicto que han creado al resto de la organización, porque así siguen siendo alguien y sus notas de prensa siguen siendo publicadas.
Marga Sanz y el PCPV han dejado de representar opciones de cambio e ilusión, ni entre la propia militancia de EU e IU, ni sobre la sociedad valenciana. Han sido y siguen siendo motor de una profunda división interna cuyo objetivo final, además de laminar cualquier atisbo de pluralidad o pensamiento diferente, ha sido la toma de poder en IU, aún a costa de la propia organización que dominan y manejan a su antojo desde hace ya mucho tiempo. Ya se ha denunciado hasta la saciedad las múltiples decisiones y actuaciones sectarias y antiestatutarias, ahora ya opresoras frente a sus propios trabajadores, de esta mayoría de la dirección, con el apoyo explícito de la Secretaria General del PCPV, y que hace poco creíble cualquier intento por su parte de renovacion o cambio -salvo para peor- en IU.
Trabajaremos en Valencia, y donde haga falta, para apoyar la candidatura de Gaspar Llamazares y para velar por la transparencia y la limpieza del proceso electoral interno. El voto por correo facilita la participación de la militancia en este proceso y es inaudito que se critique esto, salvo que quienes lo hacen tengan algo que ocultar o consideren, mezquinamente, que la alta participación de la militancia, ejercida libremente y sin presiones, pueda mermar sus opciones. En cualquier caso, la militancia de IU es suficientemente madura como para decidir soberanamente lo que quiera y los órganos de dirección suficientemente capaces para impedir cualquier tipo de manipulación o fraude electoral.
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