El PPCV y el PSPV-PSOE andan preparando sus congresos regionales -que mal suena eso de "región". El PSPV, por lo que he leído desde la distancia, anda más preocupado por el cambio de nombre -ahora sería PSCV, sólo a una letra de diferencia del PPCV- y de ver cómo se aclaran para elegir al jefe de filas entre el quinteto -si no se presentan más, que todo es posible- de candidatos y candidata que de generar una verdadera revolución interna que les permita cambiar dentro de poco menos de tres años el color político de la Generalitat. El PP de Camps, mandamás exclusivo y hegemónico del partido, con la inestimable e impagable ayuda de sus barones y baronesas, no tiene tales problemas. Con su discurso simplista y repetitivo, sus críticas constantes a ZP y la negación de cualquier atisbo de asunción de responsabilidades sobre la realidad de nuestro país y el control del feudo comunicativo de Canal 9 mantienen su dominio político en toda "la comunitat".
El resto, no parecen existir. El acomodo a una situación de marginalidad, de exclusión, más preocupados y ocupados en gestionar sus propias miserias, alejados de cualquier realidad que no sea la noticia publicada en el Levante o en Las Provincias, la vigilancia mutua entre facciones esperando un movimiento del otro para saltar a degüello, parece ser el carácter definitorio de aquello que pretende ser la alternativa al bipartidismo al que parece que estamos abocados.
Y, visto lo visto, conociendo a quienes así funcionan, casi empiezo a pensar que es mejor la simplificación absoluta entre "buenos" y "malos" que representan estos del PSCV y PPCV que la majadería que supone tener una supuesta izquierda enrocada en si misma y fuente de continuas desilusiones, permanentes decepciones y mucha mala leche. Casi, casi.
P.D.: Por lo que he oído, parece que IU también tiene Asamblea pronto. Pero sobre esto hablaré otro día.
El resto, no parecen existir. El acomodo a una situación de marginalidad, de exclusión, más preocupados y ocupados en gestionar sus propias miserias, alejados de cualquier realidad que no sea la noticia publicada en el Levante o en Las Provincias, la vigilancia mutua entre facciones esperando un movimiento del otro para saltar a degüello, parece ser el carácter definitorio de aquello que pretende ser la alternativa al bipartidismo al que parece que estamos abocados.
Y, visto lo visto, conociendo a quienes así funcionan, casi empiezo a pensar que es mejor la simplificación absoluta entre "buenos" y "malos" que representan estos del PSCV y PPCV que la majadería que supone tener una supuesta izquierda enrocada en si misma y fuente de continuas desilusiones, permanentes decepciones y mucha mala leche. Casi, casi.
P.D.: Por lo que he oído, parece que IU también tiene Asamblea pronto. Pero sobre esto hablaré otro día.
1 comentaris:
con eso de las siglas juegan también a pillar a algún despistado, lo mismo en las papeletas pintan una gaviota con una rosa en el pico.
respecto a eu.... ya veremos que pasa en su asamblea.
lo mismo cambian también alguna sigla... al menos deberían ser honestos y quitar la U
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