No dudo en ningún momento de la legitimidad de los colectivos locales de EU de decidir si pactan o no con otras fuerzas o entidades políticas, más aún cuando la decisión del Consell Nacional respecto al pacto autonómico deja bien claro que tal posible acuerdo con el Bloc y otras fuerzas no tiene por qué extenderse a los colectivos locales.
Sin embargo, no debemos olvidar que las elecciones locales, los votos y la representación que en ellas se obtiene determina después la composición de las Diputaciones Provinciales, la segunda institución, después del gobierno autonómico, más importante en presupuesto, personal, capacidad de inversión, etc. Las decisiones de ámbito local sobre presentarse en coalición o por separado pueden suponer tener o no la capacidad de cambiar también el color de las tres diputaciones y poder desarrollar políticas de ámbito supramunicipal con criterios muy diferentes al clientelismo, opacidad y amiguismo actual.
Al margen de decisiones locales totalmente legitimas y razonadas o, más bien, complementando la libertad y autonomía de los colectivos locales en les elecciones municipales de 2007, debería, en esa negociación hoy aplazada entre EU y Bloc, principales actores del acto, dejarse bien claro, por parte de las direcciones, que los votos obtenidos en las elecciones locales deberán servir para conseguir, también, el mayor número posible de diputados provinciales a repartir en función de los resultados obtenidos. Mecanismos legales para ello hay. Voluntad política de hacerlo, espero que también.
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