No dudo de la importancia de este tipo de acercamientos entre quienes (y deben) quitar al PP del gobierno. Quienes me conocen saben que he defendido y avalado pactos y acuerdos que permitiera evitar la llegada al poder del PP o tirarlos del mismo. Casi sin excepción, cualquier otra cosa me parece mejor que la derecha extrema en el ejercicio del poder y del poder absoluto además.

Eso no quiere decir, sin embargo, que pueda estar de acuerdo en un tripartito a cualquier precio de cara a unas futuras elecciones autonómicas, con reflejos en las elecciones municipales. Puestos a trabajar por un cambio radical en las caras, en las formas y en las políticas a desarrollar en este país y en los municipios que lo conforman, preferiría plantearme un escenario donde la izquierda real tomara las riendas de un rumbo nuevo, donde las personas sean el centro de la atención y de la dedicación de los esfuerzos y los presupuestos, en detrimento de los mercados y "las circunstancias".

Para ello, haría falta gente de izquierdas en ese gobierno. Y gente honesta que crea de verdad en esas políticas. Y, hoy por hoy, en la foto anterior, alguno de los personajes que en ella aparece no merece en absoluto, puesto que ya tenemos precedentes serios de cómo actúa cuando ha tenido capacidad de gobierno, gestión y decisión en alguna organización,  la más mínima confianza para construir un pais diferente desde una óptica progresista.

¿Será necesario tener estos compañeros de viaje? Probablemente. ¿Serán útiles para cambiar la realidad? Lo dudo. ¿Deberemos pagar el precio de llevarlos con nosotros en un futuro y deseable cambio de gobierno? Desde el paradigma actual, algunos discursos interesados lo hacen imprescindible. Quizás lo que deberíamos cambiar es el paradigma.