Desde la finalización de la IXª Asamblea, aquellos que decidimos que no queríamos guerras internas y que apostamos por buscar soluciones a los graves problemas que, desde la propia tribuna de la asamblea, denunciamos y expusimos claramente, hemos padecido la vulneración de nuestros derechos básicos como militantes y la persecución y desprecio de la nueva casta dirigente que, alrededor de la coordinadora y su segundo, han ido creciendo con el beneplácito del PCPV y los "amigos" de l'Espai Alternatiu.
A lo largo de los últimos casi ocho meses, hemos estado vetados y excluidos de cualquier órgano de debate y decisión, por expreso deseo de quienes deberían ser máximos garantes de las señas de identidad de EU: pluralidad, diálogo, consenso, respeto y ética. Se ha denunciado reiteradamente y siempre hemos recibido la misma respuesta; se ha intentado el acuerdo y la rebaja de la tensión y la mayoría ha preferido la soberbia del desprecio. Desconozco si todos los apoyos a la coordinadora coincidían o aprobaban estas actitudes, pero han sido cómplices activos de ello.
La grave crisis que estamos viviendo no es sino el lógico resultado de quien pretende actuar incorrectamente en un partido de izquierdas. El juego de mayorías y minorías es el resultado de la ineptitud de quienes deben alcanzar acuerdos mediante el debate y el consenso; pero este escenario ha sido descartado por Gloria y la gente que la ha apoyado desde el primer momento. No renuncio a la parte de responsabilidad que podamos tener; probablemente, podríamos haber hecho mayores esfuerzos por intentar reconducir determinadas situaciones. Pero lo que es indudable en este segundo período de mandato de Gloria Marcos es su incapacidad, y la del equipo sobre el que recae la responsabilidad -única- de la organización, de tener una organización trabajando para recuperar el espacio social y político que le corresponde, en lugar de una jaula de pelea donde gana quien más histérico se pone en las reuniones y, por lo tanto, más chilla.
Gloria ha apostado por el juego de mayorías y minorías. Y en el Parlamento ha perdido. Ha perdido en el juego al que ha obligado jugar a toda la organización, aún sin querer. Nos ha impuesto la no presencia en la Permanent, la censura en los debates, a un tránsfuga en las listas electorales, la exclusión de la campaña electoral, la acaparación de cargos para "sus" amigos y la no asunción de responsabilidades tras los resultados electorales. Todo ello bajo el paraguas de "hay que aceptar y acatar las decisiones de la mayoría". Hoy recibe un poco de su propia receta.
Y debo decir que lo lamento. Creo que la situación se ha disparado por una absurda intransigencia, un sectarismo sin sentido y un empecinamiento en defender lo irracional de una parte de la dirección, avalada por otra parte que se ha dejado llevar por pura inercia, más pendiente de la lucha estatal que de mirar la realidad valenciana y trabajar para salvaguardar al menos la imagen de la organización.
Sigo pensando que aquellos que nos han conducido a esta situación han perdido cualquier legitimidad para convertirse en los salvadores de la misma. Gloria y Ricardo y aquellos que, a su lado, sólo han sabido maniobrar para menguar esta organización y medrar personalmente, deben pasar a un segundo o tercer plano y volver a trabajar -si quieren- en la base de la organización donde, seguro, podrán hacer un magnífico trabajo político. Las caras y las formas, la reversión de esta situación, el masaje cardíaco que necesita EU para volver a respirar y regenerar la sangre de los circuitos, deben hacerlo otras personas.
Marga Sanz, con otra actitud de la demostrada hasta ahora, podría ser una de ellas. Debería entrar en las Cortes Valencianas y ser la Coordinadora de EU. Probablemente tendría la capacidad, la libertad e, inicialmente, la confianza de una gran parte de la militancia para reconducir la crisis interna actual. Y hacer una buena labor parlamentaria. Pero no podría, ni debería hacerlo sola. Es necesario que el PCPV priorice la búsqueda de soluciones en el País Valencià frente a la guerra de Paco Frutos contra Llamazares y que el conjunto de la militancia tome partido por quien prefiera desde la limpieza del juego democrático interno. Y es necesario, fundamental, que tanto EiP como P.O. se incorporen a los órganos de dirección, con todos los derechos y todas la sobligaciones y se reestructure la representación institucional en todos los ámbitos. No creo que fuera excesivamente complicado llegar a un acuerdo, con un mínimo de voluntad, una rebaja de la tensión y un esfuerzo por atemperar gestos y palabras.
¿Estamos dispuestos a ello?
1 comentaris:
Hola.
Yo no comparto para nada tu punto de vista. Mi opinión se resume en que había unos acuerdos firmados ante notario que otorgaban a EUPV la designación del consejero en RTVV y a Gloria Marcos como sindica del grupo. Si las todavía compañeras, Mireia y Oltra no estaban dispuestas a acatar los acuerdos podían haberse negado a firmar los acuerdos del Compromís. Cualquier cosa menos dar un golpe de estado en el seno del grupo parlamentario.
Además desde el primer día de posesión del cargo, ni Mireia, ni Oltra están ingresando las cuotas preceptivas de obligado cumplimiento para todo cargo institucional de EUPV.
Han roto la confianza que, amparadas por el respeto a las cuotas de minoría, desde EUPV les habíamos otorgado.
Nos han traicionado a todos. A los que estamos a favor de la actual dirección y a los que no.
Los acuerdos firmados están para cumplirse O NO SE FIRMAN, tan sencillo como eso.
Yo te emplazo a que muestres tu opinión ante el conjunto plutral de la militancia de IU federal en el tema que tenemos abierto dentro del FOROIU ( www.nodo50.org/foroiu ).
Para poder acceder al subforo dónde estamos debatiendo y ofreciendo la información de que disponemos, es necesario registrarse ( es un sencillo trámite que no implica nada ).
Una vez registrado verás un apartado titulado "samableas y comunidados", dentro de este encontrarás el hilo correspondiente al tema de la crisis en EUPV.
Un cordial saludo, espero tu participación en el foro.
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