"L'objectiu és remoure els ciments i agitar les consciències per, finalment, transformar la realitat. Començant des de baix, configurant una nova majoria social que es trasllade a Les Corts per desempallegar el País Valencià de l'asfixia del bipartidisme."
Glòria Marcos, "Per una nova majoria"
Sin embargo, la tajante posición de "la mano derecha de Gloria" negando la posibilidad de un pacto electoral entre EUPV y Bloc en la ciudad de Valencia, expresada en un medio de comunicación sólo cinco días después de la aprobación mayoritaria (91,5%) del Consell Nacional de EUPV del texto base sobre el que debe sustentarse todo el proceso de negociación de un amplio acuerdo electoral, entra en clara contradicción con la afirmación de la propia Coordinadora que, evidentemente, debe ser también válida para el Cap i Casal. Claramente, después de leer las afirmaciones del número dos de EUPV sólo me caben dos opciones: o no hay sintonía política frente al pacto electoral con el Bloc entre los números uno y dos de EU, o éste último ha vuelto a cometer (otra vez) un grave error político. Permítome, por la experiencia adquirida a lo largo de los últimos años, tomar partido por esta última opción como la más probable.
El acuerdo del Consell Nacional afirma que "la posibilidad de aplicar acuerdos en el ámbito municipal lo decidirán los colectivos locales que son a los que les compete tomar estas decisiones". Afirmar, por tanto, que en Valencia ciudad no habrá pacto con el Bloc, sin que se haya producido el necesario pronunciamiento de la militancia de este colectivo, vuelve a ser un menosprecio (algo ya reiterado) al papel que ésta juega en la toma de decisiones, además de ser una muestra más de la absoluta falta de respeto a los órganos de dirección y a los acuerdos tomados en ellos por quien debería ser el máximo garante de su cumplimiento desde la responsabilidad de la Secretaría de Organización de la tercera fuerza política del país. Añadir a ello la afirmación de la no mayoría de los partidarios del acuerdo entre la militancia de Valencia (¿significa eso que se ha realizado algún tipo de sondeo, previo al obligado referéndum, entre la militancia de la ciudad?) y vocearla en el Levante significa un intento de cortar de raíz cualquier atisbo de ilusión en un posible cambio de color de gobierno.
Desconozco las razones por las cuales se hace esto a priori de cualquier negociación con otras fuerzas políticas pero vuelve a ser una grave torpeza del Responsable de Organización sobre la que, además, el silencio de la dirección de EU de Valencia se vuelve clamoroso.
Si efectivamente "somos un partido político serio" (y yo toda la vida defendiendo en nuestros estatutos eso de un movimiento político y social en constante diálogo con la sociedad y resulta que, ahora, hemos mutado a partido político y serio) deberíamos, por el bien de nuestra propia organización, por el bien de nuestro futuro como tal, por el bien de una inmediata negociación seria, responsable, cabal y juiciosa, coherente con los intereses y acuerdos de EUPV y de la sociedad que pretendemos transformar, exigir responsabilidades políticas y acabar ya con estos graves errores que minan significativamente la capacidad interna de crear un futuro esperanzador.
Si no, empezaré a creer que algunos buscan que seamos una organización mediocre para poder mantenerse y medrar y donde los intereses personales de unos pocos condicionan los intereses globales de todos.
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