Sólo desde la perspectiva de un futuro en la oposición, negro y oscuro como el carbón, se puede entender -que no justificar- el lamentable espectáculo del impresentable conseller de (in) cultura y (mala) educación equiparando la legítima defensa del uso de una de nuestras lenguas con el genocidio nazi.
El ejercicio del gobierno de un país, entendido éste como el honor que supone obtener la confianza de la ciudadanía y el respaldo a una propuesta política determinada, se ha visto tergiversado, manipulado, retorcido y devenido, por parte del Partido Popular, en un continuo fluir de mero ejercicio de poder y negocio. Después de 12 años de pervertir este ejercicio de gobierno en ordeno y mando, la posibilidad de "perder" el sillón y, evidentemente, todo lo que ello conlleva, les está generando tanto miedo, tanta crispación, tanto pánico que son capaces de verbalizar atrocidades como la dicha desde la tribuna del Parlamento por Font de Mora. Es posible que piensen aquello que dicen, cosa que ya me parece increible, aunque no creo que digan todo lo que piensan; sin embargo, en las últimas semanas están demostrando con los atroces comentarios que sueltan que, para ellos, todo es válido con tal de mantener el poder, con tal de seguir ejerciendo el mando. Los intentos de criminalización de la coordinadora de EU y de dos diputados nuestros, el comentario de Camps sobre el futuro precio de las viviendas si EU gobernara o esa apelación a un "pacto secreto" entre EU y Esquerra Republicana (debe ser el único que no se ha enterado que cualquier secreto en EU se publica al día siguiente en el Levante), amen de la barbaridad voceada por el máximo responsable de la cultura y la educación son señales del profundo temor a perder el status de mando en este país. Los jerifaltes de Madrid, el trío Alomojó, llevan dos años demostrando su incapacidad de asunción de la derrota y de la pérdida del poder. Aquí en Valencia también es posible, y parece cada día más probable, que también ocurra lo mismo y eso les pone de los nervios.
Aunque si ellos tienen miedo a perder el poder, más miedo tengo yo de que permanezcan otros 4 años en él. Como si fueran la selección de Túnez o Arabia........A por elloooossss, ooéééééééééé´!!!!!!!
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