Camarada Marga:
Desde hace demasiado tiempo, el Partit Comunista del País Valencià que supuestamente diriges actúa al dictado de intereses espúreos que nada tienen que ver con el ideario comunista ni con los problemas reales que padece la sociedad valenciana.
Tu alianza con la actual Coordinadora General de EUPV y las decisiones que en los últimos meses se han venido tomando en la dirección de EU hacia posicionamientos y planteamientos diferentes, expresados en personas, plataformas y corrientes de opinión que han tenido, como tú, el respaldo y la confianza suficientes de la militancia en las Asambleas de EU para poder trabajar, desde la pluralidad y la diversidad, en el seno de nuestra organización, han venido siendo laminados, excluidos, vetados y marginados de cualquier ámbito de decisión, con el inestimable apoyo de la dirección del PCPV y, particularmente, de ti como Secretaria General del mismo y de Francisco García Mancheño, Responsable de Organización y adjunto a Organización de EU en los últimos tiempos.
Es excesivamente largo y pesado hacer una enumeración exhaustiva de todas aquellas decisiones tomadas por la Comisión Permanente, por el Consell Polític o por el Consell Nacional de EU que, con tu apoyo y respaldo, cuando no con tu impulso y generación, han atentado, no sólo contra la pluralidad, otrora seña identificadora de nuestra organización, sino contra las más elementales normas de comportamiento ético y democrático, como hemos venido denunciando reiteradamente desde la celebración de la IXª Asamblea de EU, celebrada hace casi un año. Un año donde la dirección, de la que tú y miembros destacados de la dirección del partido hacéis parte, ha participado, fomentado y alentado la división, la guerra fraticida y la crispación interna, sustituyendo el debate de las ideas por las filias y fobias personales y transformando nuestro proyecto político en un proyecto personalista, donde priman criterios de fidelidad personal frente a criterios políticos o necesidades orgánicas e institucionales.
A esto debo añadir el penúltimo episodio de indignidad y carencia de escrúpulos por la utilización y manipulación de los trabajadores del Grupo Parlamentario de EU en una negociación política entre Esquerra Unida y otras fuerzas políticas, ante la reconocida incapacidad e ineficiencia de la monocolor dirección de EU de afrontar y buscar soluciones a un grave conflicto, generado hace mucho tiempo por quienes, ahora, oprimen a sus propios asalariados y los utilizan como moneda de cambio, al peor estilo empresarial fascista.
No cuestiono en absoluto tu decisión de presentarte como candidata frente a Gaspar Llamazares por la cabecera de lista para las Elecciones Generales del próximo año porque, a diferencia vuestra, respeto profundamente los derechos de los afiliados de EU / IU que la mayoría de la dirección ha venido conculcando en los últimos meses en Valencia. Lamento, eso sí, que tu carta de presentación sea el balance que, brevemente, he expuesto anteriormente pero que conoces tan bien.
La paciencia y la creencia que esta situación podía cambiar ha hecho que permaneciera, aún a disgusto y padeciendo graves presiones, acusaciones infundadas y mentiras sobre mi persona, militando en el partido en el que entré hace más de 23 años. Sin embargo, la situación actual de carencia absoluta de ética política demostradas en los últimos meses y de propuestas mínimamente ilusionantes, junto a las prácticas indignas que, por acción u omisión, apoyas junto al partido, me impiden seguir manteniendo mi relación militante con un PCPV y un PCE cuyo único objetivo parece ser la destrucción de todo lo que no muestre acatamiento y sometimiento fiel a sus dirigentes.
Creo en el proyecto político que defiende y representa Gaspar Llamazares y defenderé en el País Valencià la candidatura del Coordinador General de IU como única opción real de fortalecer e impulsar social e institucionalmente nuestra organización. Y porque es la opción real de trabajar en positivo por la izquierda de este país y por las necesidades de la gente que nos rodea.
Atentamente,