Hoy miércoles aparece en la web de la cadena SER una encuesta "de opinión" sobre las preferencias de los valencianos para el próximo gobierno autonómico. Dejando de lado el análisis técnico de la propia encuesta, parece claro que la etapa de hegemonía del Partido Popular valenciano está llegando a su término.
Ayer mismo, la coordinadora general de Esquerra Unida, Marga Sanz, anunciaba en el Forum Europa que el pasado -refiriéndose a la escisión de Iniciativa de EUPV y la bronca en el anterior Grupo Parlamentario- no afectaría a la posibilidad de un acuerdo de gobierno de su formación con PSPV-PSOE y Compromís.
Salvo a Ximo Puig, cuyas preferencias futuras no pasan precisamente por ser socio de gobierno de "las Oltras y Moreras y sus huestes", todo el mundo parece alegrarse de que podamos formar un totus revolutus cuyo objetivo fundamental sea desplazar a la derecha del gobierno.
Estoy totalmente de acuerdo con ello. Por pura salud y supervivencia, por imperativa necesidad de existencia, es fundamental que la indecencia actual, la profunda falta de justicia y ética del actual gobierno valenciano llegue a ser pasado y una nueva corriente liberadora recorra cada pueblo y ciudad de este país.
Y una cosa más ..... si aceptamos el contenido -y nos alegramos de él- de la encuesta de la SER, resulta lastimosamente clamoroso el consciente "olvido" de algunos de una de sus conclusiones importantes: el 71% de los votantes de Compromís no se consideran nacionalistas valencianos. Pero de eso, mejor no hablar no vaya a ser que en las futuras primarias no salgan los que deben. Como en estas.
Y una cosa más ..... si aceptamos el contenido -y nos alegramos de él- de la encuesta de la SER, resulta lastimosamente clamoroso el consciente "olvido" de algunos de una de sus conclusiones importantes: el 71% de los votantes de Compromís no se consideran nacionalistas valencianos. Pero de eso, mejor no hablar no vaya a ser que en las futuras primarias no salgan los que deben. Como en estas.