El proceso de negociación entre EU y Bloc se ha transformado en una parodia absurda, exenta de gracia, en un diálogo de sordos políticos que no sólo no se escuchan entre si sino que son incapaces de oir el clamor que tienen a su alrededor, en un tira y afloja para ver quien aguanta más sin ceder (como críos jugando a ver quien la tiene más larga o quien mea más lejos). Si unos afirman que ni por activa ni por pasiva el terdcero de Alicante es para el Bloc y los otros dicen que habrá pacto si el tercero por Alicante es para ellos,...¿qué estamos esperando para cerrar las negociaciones sin acuerdo, darnos la mano como buenos amigos, declarar un "tratado de no agresión en campaña" por lo que pueda pasar después y dedicarnos, de una maldita vez, a explicar a la ciudadanía nuestros distintos proyectos de futuro para intentar, por separado, modificar las mayorías del próximo parlamento valenciano, a pesar de lo negro que lo tenemos?
¿A qué estamos esperando? ¿A la nueva dirección que surga de la próxima asamblea de EU, como dice Morera? ¿Para qué? Para añadir otro mes más a la caterva de tiempo desperdiciado en no se sabe bien que por los negociadores de ambas formaciones o para seguir generando más desilusión, más decepción entre aquella parte de la sociedad valenciana que hubiera apostado claramente por nosotros y a los que vamos a dejar huérfanos de referente político porque hemos demostrado, una vez más, la incapacidad de la izquierda, nuestra incapacidad, de afrontar el futuro con amplitud de miras, con respeto hacia la ciudadanía, con la generosidad -y no me refiero a "ceder" puestos- de anteponer el interés general al interés particular o partidista. La izquierda de este país, donde no incluyo al PSOE, vuelve a presentarse fragmentada y dividida. ¿Quien pagará las consecuencias de ello?.
Por eso vuelvo a preguntarme....¿qué más hay que seguir negociando?, ¿qué milagro estamos esperando?. ¿Qué el Bloc acepte negociar ese puesto conflictivo de Alicante o que la asamblea de EU cambie radicalmente la correlación de fuerzas internas y se cambie el contenido del pacto ofrecido? En cualquier caso, si ocurre alguno de ellos, se habrá demostrado que hay otros intereses más mezquinos, más personales, primando en este panorama desolador en que hemos transformado aquel futuro esperanzador e ilusionante que teníamos hace seis meses. E imagino, que como en el gobierno valenciano, si esto acaba en éxito todos seremos parte del mismo, pero si esto termina en fracaso nadie será responsable del mismo. ¡¡¡¡ ¡Jodeeeerrr !!!!
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