¿Por qué tengo la extraña sensación de que, desde hace varios meses, hemos asumido el lenguaje violento y soez de la derecha y hemos perdido la sonrisa que nos ha llevado a donde estamos?
¿Por qué tengo la permanente sensación de que estamos más pendientes de otras guerras -de nuevo intestinas y endogámicas- que nos hacen ver el árbol con todo detalle, hasta el más nimio, pero nos ciega y nos impide ver el bosque? ¿Y que, en esa nueva lógica y dinámica, el lenguaje de la sonrisa evidentemente no es útil y tenemos que recurrir al otro?
¿Por qué tengo la estremecedora sensación de que hemos cambiado el rumbo de crucero y vamos hacia no se sabe bien dónde y que este nuevo rumbo, marcado por los mismos que actúan como siempre, nos llevará hacia un desastre de consecuencias largamente lamentables?
Espero equivocarme, aunque me temo que, acercándose el período preelectoral el tiempo me dará la razón
0 comentaris:
Publicar un comentario